Lo primero que hay que
tener en cuenta es que las técnicas occidentales están orientadas
fundamentalmente a la solución de problemas por lo que estas técnicas de
relajación son más un bálsamo que una solución alternativa, por lo que
obtendremos el beneficio cuando las hagamos.
Podemos practicar la
relajación acudiendo a una persona especializada, un grupo de
relajación, un taller, nosotros solos o con un CD de relajación…. La
forma es lo de menos, lo importante es elegir algo que nos funcione.
Requisitos para la relajación.
El primer
requisito indispensable es que tenemos que tener en cuenta que la
relajación conlleva un aprendizaje y que los efectos plenos no se van a
conseguir en las primeras sesiones sino que lleva un proceso. Por lo
tanto hay que tener en cuenta que como todo aprendizaje al principio de
avanza, hay momentos que se estanca pero hay que seguir, los primeros
pasos son rápidos y se avanza rápido pero luego es más lento. Por lo
tanto no hay que desmotivarse y coger el hábito.
Los
siguientes requisitos son disponer de al menos 20 min o media hora para
nosotros y practicar estos ejercicios. Una habitación lo más silenciosa
posible, donde estar solos para que no nos interrumpan. La ropa deber
ser cómoda y que no se nos clave ninguna goma o nos dificulte el
movimiento. Al principio deberemos disponer de una colchoneta o algo
para colocar en el suelo ya que debemos aprender haciendo los ejercicios
tumbados en el suelo (es más fácil el aprendizaje), más adelante ya
podremos extrapolar los ejercicios a la posición de sentados o incluso
de pie, en nuestra casa o fuera.
Podemos
ayudarnos para conseguir ese estado de relajación incienso del olor que
mas nos guste, velas, aromas, música relajante, incluso hay gente que
tiene lámparas que pueden emitir diferentes colores e intensidades.
Lo mejor es
elegir una hora en la que no estemos excesivamente cansados porque si
tenemos sueño corremos el riesgo de dormirnos y así no vamos a aprender.
También es importante que no hayamos comido mucho y tengamos sensación
de pesadez o que hayamos comido poco y estemos más pendientes de las
señales de nuestro estómago que de destensar nuestros músculos.
Si tienes dudas o necesitas ayuda escríbe un comentario de forma anónima o no, para que podamos ayudarte y a otros/as que estén en tú lugar.
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