Hablamos de este Síndrome cuando se produce una ingesta de alimentos de forma compulsiva. Después de esta fase la persona se siente culpable y se somete a un período de restricción alimenticia.
Se asocia este síndrome con una alta ansiedad que se calma con el atracón. Inmediatamente después del atracón se siente alivio pero después culpabilidad. La persona reconoce que este patrón alimenticio no es saludable pero aún así sigue haciéndolo.
Es muy común en personas que están constantemente a dietas estrictas. En estas dietas se suprimen determinados alimentos que "pide el cuerpo" y genera ansiedad. La persona se da un atraco generalmente de estos alimentos prohibidos.
Desde aquí recomendamos llevar una dieta equilibrada y no privarnos de ningún alimento sino comerlos en cantidades apropiadas. No hacer dietas con alimentos "prohibidos" de esta forma no generaremos ninguna carencia en el cuerpo que ocasione estos atracones.
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