Desde el año pasado está muy de moda la terapia con Mandalas. De hecho venden libros en los supermercados para adultos de mandalas para colorear. Por eso queremos explicar qué es un mandala, la base psicológica de estas terapias y si realmente nos pueden ayudar.
¿Qué es un Mandala?
Los Mándalas son una representación simbólica y ritual del Macrocosmos y del microcosmos, se suelen utilizar en el Budismo y en el Hinduismo. La palabra Mándala, proviene del Sanscrito, y significa “Circulo”, aunque tiene otras acepciones como; “espejo”, “sociedad” o “territorio”.
Los más conocidos son los hindúes (que son lineales) y los budistas (que son bastante figurativos), pero muchas otras culturas poseen configuraciones mandálicas o mandaloides, frecuentemente con intención espiritual, como por ejemplo: ciertos laberintos en el pavimento de las iglesias góticas, los rosetones de vitral en las mismas iglesias, las chacanas del mundo andino, los diagramas de los pueblos indios, y un largo etcétera.
Un mándala puede variar en color y diseño, pero básicamente se conforma de un centro y los cuatro puntos cardinales.
Psicológicamente, los mándalas representan la totalidad de nuestro ser. Dado que reflejan la psique humana, cada persona responde a ellos instintivamente, más allá de su edad, género, raza, cultura, etc.
Los mándalas son útiles para la concentración, activación de la energía positiva, meditación profunda para elevar el nivel de conciencia, expandir la capacidad de la mente y la memoria.
Hoy en día podemos encontrar libros de mandalas para colorear en las librerías y supermercados. Son libros parecidos a los libros de colorear de los niños, donde viene el mandala sólo dibujado con líneas y el resto en blanco dispuesto para colorear.
Esta técnica de relajación no requiere ninguna disciplina expresa, como puede serlo en otras, ya que quien está haciéndolo lo colorea según sus gustos estéticos e imaginativos. La pueden realizar personas de cualquier edad, siendo además una actividad que fortalece la creatividad, muy especialmente en niños y ancianos.
Entrar en un estado de meditación, de paz y aceptación propia.
Desarrollar y aumentar la paciencia y liberarnos del estrés.
La recuperación de ciertas enfermedades o patologías ya que cumplen una función de autocuración
Mejorar nuestra concentración antes de estudiar.
Expandir nuestra creatividad antes de realizar algún trabajo artístico.
Lograr el autoconocimiento, crear un mapa de nuestros sentimientos y emociones ya que tienen una función terapéutica.
El Psicólogo Carl Jung (1875-1961), es quien introduce los mándalas como terapia y menciona sobre un sistema arquetipal anclado en el subconsciente colectivo, donde su círculo es totalmente perfecto, es quien contiene todo un sistema, donde en su interior se encuentran formas ya diseñadas en nuestro inconsciente, por lo tanto guardan un significado secreto sobre todo al ser dibujadas y coloreadas; de acuerdo a Jung, hace la similitud con un lago transparente el que permite mirar en su interior una riqueza de elementos; la representación de nuestro ser de forma integrado, su trabajo artístico, conduce al camino de la iluminación.
Él Mándala no solo contiene una connotación espiritual, quienes practican estas técnicas, perciben liberación, sanación, equilibrio, unión cuerpo-mente, se da una conexión psicológica con su yo interno representando un crecimiento psicológico, su sola visualización (al igual que cuando vemos un bonito paisaje o una obra de arte) tiene efectos positivos a nivel psicológico y de ánimo. El acto de coloreado del mándala, además del valor artístico nos lleva al encuentro con nosotros mismos y nuestro inconsciente, nos permite ver un nuevo horizonte en nuestras vidas, al igual que otras técnicas de meditación y relajación.
Observar un mándala, en un lugar tranquilo, durante tres o cinco minutos. Esta práctica es como un ejercicio de meditación, utilizando como apoyo él mándala, que nos llevará a un estado de relajación y calma interior.
Colorear un mándala. Para ello, podemos mirar por internet o en algún libro de mándalas y elegir aquel que más nos atraiga o interese. Una vez seleccionado, podemos comenzar a colorearlo, prestando atención a lo que vamos haciendo.
Crear tu propio mándala. En este caso, primero se hace el diseño del mándala y luego, se colorea. Esta práctica es la más complicada pero la más aconsejable para el trabajo personal. Una vez dibujado y coloreado, habrá que descubrir que está expresando a través de la observación. Aunque quizás no encuentres un significado, él mándala puede estar teniendo aún de manera inconsciente, un efecto en ti mismo.
Además hay muuuuchos modelos y muy bonitos puedes aprovecharte de todas sus ventajas al pintarlos y luego hacer bonitos cuadros! ;-)
Aquí os dejamos una web donde podéis buscar mandalas, imprimirlos o incluso colorearlos en la misma web: http://mandalas.dibujos.net/
Y aquí otra web donde poder descargar, son mandalas más difíciles pero para mi gusto son mejores: http://www.mandalaweb.com/category/1-para-colorear.html
Puedes empezar por los de la primera web que son más simples y después ir a la segunda, cuando ya tengas más soltura.
Los más conocidos son los hindúes (que son lineales) y los budistas (que son bastante figurativos), pero muchas otras culturas poseen configuraciones mandálicas o mandaloides, frecuentemente con intención espiritual, como por ejemplo: ciertos laberintos en el pavimento de las iglesias góticas, los rosetones de vitral en las mismas iglesias, las chacanas del mundo andino, los diagramas de los pueblos indios, y un largo etcétera.
Un mándala puede variar en color y diseño, pero básicamente se conforma de un centro y los cuatro puntos cardinales.
Psicológicamente, los mándalas representan la totalidad de nuestro ser. Dado que reflejan la psique humana, cada persona responde a ellos instintivamente, más allá de su edad, género, raza, cultura, etc.
¿Para qué son útiles?
Técnica
La terapia con mandalas se encuadra dentro de las técnicas de relajación y podemos usarlos para mirarlos, pintarlos o dibujarlos.Hoy en día podemos encontrar libros de mandalas para colorear en las librerías y supermercados. Son libros parecidos a los libros de colorear de los niños, donde viene el mandala sólo dibujado con líneas y el resto en blanco dispuesto para colorear.
Esta técnica de relajación no requiere ninguna disciplina expresa, como puede serlo en otras, ya que quien está haciéndolo lo colorea según sus gustos estéticos e imaginativos. La pueden realizar personas de cualquier edad, siendo además una actividad que fortalece la creatividad, muy especialmente en niños y ancianos.
Pintar mándalas nos ayuda a:
Entrar en un estado de meditación, de paz y aceptación propia.
Desarrollar y aumentar la paciencia y liberarnos del estrés.
La recuperación de ciertas enfermedades o patologías ya que cumplen una función de autocuración
Mejorar nuestra concentración antes de estudiar.
Expandir nuestra creatividad antes de realizar algún trabajo artístico.
Lograr el autoconocimiento, crear un mapa de nuestros sentimientos y emociones ya que tienen una función terapéutica.
Mándalas y Psicología
El Psicólogo Carl Jung (1875-1961), es quien introduce los mándalas como terapia y menciona sobre un sistema arquetipal anclado en el subconsciente colectivo, donde su círculo es totalmente perfecto, es quien contiene todo un sistema, donde en su interior se encuentran formas ya diseñadas en nuestro inconsciente, por lo tanto guardan un significado secreto sobre todo al ser dibujadas y coloreadas; de acuerdo a Jung, hace la similitud con un lago transparente el que permite mirar en su interior una riqueza de elementos; la representación de nuestro ser de forma integrado, su trabajo artístico, conduce al camino de la iluminación.
Él Mándala no solo contiene una connotación espiritual, quienes practican estas técnicas, perciben liberación, sanación, equilibrio, unión cuerpo-mente, se da una conexión psicológica con su yo interno representando un crecimiento psicológico, su sola visualización (al igual que cuando vemos un bonito paisaje o una obra de arte) tiene efectos positivos a nivel psicológico y de ánimo. El acto de coloreado del mándala, además del valor artístico nos lleva al encuentro con nosotros mismos y nuestro inconsciente, nos permite ver un nuevo horizonte en nuestras vidas, al igual que otras técnicas de meditación y relajación.
3 Formas de Trabajar con los mandalas.
Observar un mándala, en un lugar tranquilo, durante tres o cinco minutos. Esta práctica es como un ejercicio de meditación, utilizando como apoyo él mándala, que nos llevará a un estado de relajación y calma interior.
Colorear un mándala. Para ello, podemos mirar por internet o en algún libro de mándalas y elegir aquel que más nos atraiga o interese. Una vez seleccionado, podemos comenzar a colorearlo, prestando atención a lo que vamos haciendo.
Crear tu propio mándala. En este caso, primero se hace el diseño del mándala y luego, se colorea. Esta práctica es la más complicada pero la más aconsejable para el trabajo personal. Una vez dibujado y coloreado, habrá que descubrir que está expresando a través de la observación. Aunque quizás no encuentres un significado, él mándala puede estar teniendo aún de manera inconsciente, un efecto en ti mismo.
Además hay muuuuchos modelos y muy bonitos puedes aprovecharte de todas sus ventajas al pintarlos y luego hacer bonitos cuadros! ;-)
Aquí os dejamos una web donde podéis buscar mandalas, imprimirlos o incluso colorearlos en la misma web: http://mandalas.dibujos.net/
Y aquí otra web donde poder descargar, son mandalas más difíciles pero para mi gusto son mejores: http://www.mandalaweb.com/category/1-para-colorear.html
Puedes empezar por los de la primera web que son más simples y después ir a la segunda, cuando ya tengas más soltura.
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