¿Qué puedes hacer para sentir cierto alivio y consuelo?
- Cuidarte física y mentalmente.
- Al principio no te fuerces a comer más de lo que te apetezca.
- Trata de hacer ejercicio físico regular: pasear, correr, nadar, andar en bici... te ayudará a relajarte.
- Procura tener un horario para irte a la cama y para levantarte, aunque no duermas bien. Al principio es muy probable que te cueste dormir, pero poco a poco el sueño se irá normalizando. Si esto se alarga mucho, pide ayuda a tu médico de familia.
- Quizás encuentres algo de alivio si hablas con otras viudas/os o con personas de tu entera confianza, o si escribes una carta a tu marido/mujer, o le hablas a su foto, diciéndole todo aquello que te hubiera gustado decirle, o contándole cómo te va, o… puedes escribir un diario sobre lo que te está ocurriendo, o preparar un álbum con fotos de cuando él/ella vivía...
- ¡Ojo con el café! Te pone más nervioso/a y te da más angustia; ¡cuidado con el alcohol!, puede llevarte a la depresión; controla el tabaco, se puede convertir en un problema serio; utiliza los medicamentos razonablemente; si tienes dudas al respecto consulta con tu médico de familia.
- Procura llevar una vida lo más equilibrada posible, donde tengas un tiempo para el reposo, el trabajo, y la reflexión o la oración si eres creyente.
- Sé muy paciente contigo mismo/a; recuerda que lo que te ocurre es normal en tu situación, aun cuando a menudo te encuentres desbordado/a y desorientado/a.
- Intenta mantener el contacto con los que te quieren: familiares, amigos... aunque es posible que a veces te sientas incomprendido/a, porque ellos viven la pérdida a su ritmo, que seguro es diferente del tuyo, y esto a veces hace que te sientas apartado/a... vuelve poco a poco a relacionarte con ellos; es importante tener familiares y amigos con los que puedas hablar, te ayudarán.
- No te importe volver a contar lo que ocurrió, habla de cómo falleció…, de lo que sentiste, lo que hiciste...
- Revisa los recuerdos de tu vida en común, los buenos… pero también los malos: te aliviará.
- Ten presente que tu dolor es único, es tuyo, y por lo tanto no es comparable; no midas, pues, lo que progresas o retrocedes comparándote con otros: no sirve.
- Te debes permitir llorar. Llorar profundamente alivia de verdad, es un desahogo y una “salida” a tu dolor acumulado.
- La culpa casi siempre está presente, pero generalmente es irracional, no tiene explicación. Cuando te venga la culpa, reflexiona…y repasa lo que hiciste, “hice esto, y lo otro, y lo de más allá,…”, ¿de verdad piensas que podías haber hecho más de lo que hiciste?
- El luto interior lleva su tiempo y las emociones van y vienen, y a veces como decíamos antes- a golpes. Ve a tu ritmo.
- Quiérete y no seas muy crítica contigo mismo/a. Insistimos: tómate tu tiempo.
- Busca sostén tanto dentro como fuera de la familia; tus familiares son seres humanos y tienen sus limitaciones. Piensa que probablemente cada uno tenga lo suyo, para ellos era su hermano/a, su padre/madre...
- A muchos se nos ha educado para ser independientes y nos cuesta pedir ayuda, pero todos la necesitamos; solicita ayuda y acepta la que se te ofrece.
- Puedes recurrir a psicólogos, en esta misma página puedes encontrar profesionales que te ayuden.
Piensa que... no estás enfermo/a... solamente estás penando tu pérdida,
llorándola... sufriéndola toda tú, tu cuerpo y tu espíritu, y por eso te duele
todo..., te duele hasta el alma. Estás mal, lo sientes en tus tripas, tu
corazón, tu cabeza, tus nervios... toda tú... y para esto... no hay
medicamentos, por eso a veces es tan difícil que encuentres ayuda profesional.
Sin embargo, poco a poco, médicos, enfermeras, psicólogos... vamos tomando
conciencia de que, en algo, te podemos ayudar, y en eso estamos.
Te aseguramos que llegará un momento en el que tu vida volverá a
encarrilarse, pero también te decimos que nada será igual. Hay un antes y un
después, y por eso te recomendamos que busques nuevas maneras de hacer las
mismas cosas que antes hacías y también que hagas cosas diferentes, piensa que
ahora siempre hay alguien que te puede ayudar desde “el otro lado”.
Si tienes dudas o necesitas ayuda escríbe un comentario de forma anónima o no, para que podamos ayudarte y a otros/as que estén en tú lugar.
2 comentarios:
Le tengo mucho miedo a los cohetes, fuegos de artificio. Estoy medicada. Pero siento qué muero. Odio las fiestas.
Hola Yanina, siento la tardanza. Has consultado a un psicólogo?? los problemas de fobias son los más comunes que hay, ya sean a los fuegos artificiales o a cualquier otra cosa y las probabilidades de éxito son elevadísimas en muy poco tiempo. Acude a un psicólogo, no se de donde eres, pero preferiblemente que sea cognitivo - conductual porque en pocas sesiones te dará las técnicas adecuadas para poder enfrentarte a este miedo.
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