No hay una pauta común a
todo el mundo sino que cada persona lo vive de una forma y ninguna pérdida es
comparable a otra ya que cada uno expresa su dolor a su manera, que es única.
Estas son algunas sensaciones, molestias y reacciones experimentadas:
- El dolor que sientes puede ser tan terrible y dispara emociones tan fuertes, que te darán miedo y te parecerán imposibles de soportar...
- Puede que no sientas tanto dolor como esperabas... o que no sientas nada... y es que estás bloqueada/o... no pienses que no le querías o que eres mala persona, no enterarte muy bien de lo que pasa es una defensa de la mente para no romperse...
- Puedes desesperarte, estar enfadada/o con todos y contigo misma/o... rabiosa/o, agresiva/o, irritable... y sentirte celosa/o de las otras parejas...
- O culpable por no insistir más en que dejara de fumar o se cuidara; se lo dijiste tantas veces... y no te hizo caso...
- O incluso puedes experimentar alivio... porque finalmente ha dejado de sufrir... y se acabó todo...
Tener estos sentimientos es lo normal en tus circunstancias, no eres un bicho raro ni te vas a volver loca/o... eso
sí... pueden ser muy intensos, venir a tirones… y cuando te sacuden parece que
te partes de pena y dolor... llora... llora profunda y amargamente... será un
desahogo y el nudo de tu pecho se irá deshaciendo.
Continuamente te preguntarás ¿por qué?, ¿por qué ahora? Que estabais tan bien... lo teníais todo... él/ella había
empezado a cuidarse... jubilado… ¿por qué él/ella?, es injusto... y todo sigue
igual... Para todo esto nadie tiene respuestas... pero quizás tú encuentres
algún sentido a lo que te ha ocurrido... o no.
Observarás que todos te evitan -a veces médicos y enfermeras incluidos-... tranquila/o, no estás apestada/o,
no tienes la culpa de nada... el problema es nuestro, la muerte nos pone
nerviosos... La gente no acertará a decirte nada sensato... o utilizará frases
hechas del tipo de: “....bueno, mejor así, para como estaba,…te acompaño el
sentimiento... lo sentimos, pobrecita/o....”; o te pregunte: “¿cómo estás?...” y
en vez de aliviarte te enfades todavía más... y pienses: “...éste es tonto,
¿cómo voy a estar?... mal, …”, ¿cómo puedo estar si se ha muerto mi pareja?,
¡mal!… ¡qué cosas me preguntan…!. No lo tengas muy en cuenta... tiene su
explicación: ¡¡¡la muerte nos aterroriza!!!
Puede que notes diversas sensaciones o molestias físicas como:
- Un nudo en la garganta, como un tropiezo que incluso te molesta al tragar y no se te va con la tos.
- Tensión muscular en el cuello o en la espalda... o en todo el cuerpo.
- Dolores y molestias en el pecho, como que algo te aprieta... y no te lo puedes soltar... o que te atraviesa y te desgarra..., o la sensación de tener un nudo en el estómago y en la tripa.
- Falta de apetito o que no puedes dejar de comer.
- Como un casco entre la frente y la nuca que te aprieta toda la cabeza.
- Sensación de tener un nudo en el estómago o malas digestiones.
- Dolores de tripas, estreñimiento o diarreas, o ambos.
Es probable que sientas…
- Mucho nerviosismo, como ansiedad, que no puedes parar por dentro... o auténtico pánico.
- Dificultades para dormir..., te cuesta conciliar el sueño o te despiertas a la mínima de madrugada y no puedes volver a dormir.
- Que ves a tu pareja, que le oyes o le sientes...
- Dificultades para concentrarte, no te centras en la lectura, en conversaciones,…. tu pensamiento siempre se va con tu pena.
- Tristeza, melancolía, depresión.
- Falta de memoria.
- Culpa y reproches continuos por cosas que ocurrieron, o por las que no ocurrieron, en la relación a tu marido.
- Enorme pena porque no le dijiste, o crees que no le demostraste, todo lo que le querías.
- Enfado, irritabilidad o verdadera rabia, dirigida contra tus familiares, médicos, enfermeras, contra ti misma, contra Dios o contra tu propia pareja.
- Que te entren las ganas de llorar de repente y no puedas controlarlo.
- Cambios de humor repentinos.
- Incomodidad al estar con otras personas o, por el contrario, que no quieras estar sola/o por nada del mundo.
- Que lo que te ha ocurrido no es cierto, que tu pareja no ha muerto, que realmente no ha pasado nada, que todo era un sueño, una película.
- Como que haces las cosas automáticamente, igual que un robot.
- Un vacío y falta de ganas de vivir o incluso deseos de morir para irte con él.
- Pensamientos que te acosan, acerca de si las cosas hubieran ocurrido de otra manera, y los rumias... y les das vueltas y más vueltas...
- Miedo a la enfermedad, al futuro, a la soledad.
- Deseos de desaparecer, de irte a no sé dónde, o de trabajar mucho para huir del dolor que tienes.
- Que estás enloqueciendo cuando la intensidad de los sentimientos te sobrepasan.
Si tienes dudas o necesitas ayuda escríbe un comentario de forma anónima o no, para que podamos ayudarte y a otros/as que estén en tú lugar.
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