La Anorgasmia o Disfunción Orgásmica Femenina, es una de las consultas y preocupaciones más comunes en las mujeres y sus parejas. Se trata de la ausencia o retraso en la respuesta orgásmica tras una fase de excitación sexual normal y la presencia de estimulación efectiva. Estas mujeres en general tienen un interés sexual normal, se excitan sin dificultades y llegan hasta la fase de meseta (máxima excitación sexual) sin poder “gatillar” el orgasmo, es decir que no se desencadena el reflejo. Es importante señalar que las mujeres que no alcanzan el orgasmo solamente con la estimulación coital pero sí con la ayuda de otros medios (manual, oral, uso de un masajeador eléctrico, etc.) no son anorgásmicas.
De hecho, según las conclusiones de varios estudios sólo 3 de cada 10 mujeres consiguen su orgasmo con el estímulo exclusivo de la penetración vaginal, sin estimulación clitorídea directa.
Este trastorno lo sufre la mujer por no poder completar el ciclo de su respuesta sexual, y el varón por sentirse responsable del problema y “poco útil en su rol de hombre”. Para la mayoría de las parejas, el orgasmo femenino no sólo indica la satisfacción sexual experimentada por ella, sino también la habilidad sexual de él.
La mayoría de las mujeres que tienen este problema, no han aprendido a conocer sus puntos físicos sensibles y la manera de estimularlos, habiendo tenido la mayoría una experiencia masturbatoria pobre en cantidad y calidad. El orgasmo es una respuesta refleja desencadenada por los estímulos proporcionados de manera efectiva. Por lo tanto, si la mujer no sabe qué parte de su anatomía física y genital estimular y de qué manera hacerlo, no podrá alcanzar el orgasmo sola ni transmitirle a su pareja cómo estimularla adecuadamente. La pareja por su parte, difícilmente pueda adivinar cuales son los medios que conducen al orgasmo, ya que los métodos de estimulación sexual del varón y de la mujer son esencialmente distintos.
Criterios Diagnósticos del DSM IV TR
A. Ausencia o retraso persistente o recurrente del orgasmo tras una fase de excitación sexual normal. Las mujeres muestran una amplia variabilidad en el tipo o intensidad de la estimulación que desencadena el orgasmo. El diagnóstico de trastorno orgásmico femenino debe efectuarse cuando la opinión médica considera que la capacidad orgásmica de una mujer es inferior a la que correspondería por edad, experiencia sexual y estimulación sexual recibida.
B. La alteración provoca malestar acusado o dificultad en las relaciones interpersonales.
C. El trastorno orgásmico no se explica mejor por la presencia de otro trastorno (excepto otro trastorno sexual) y no es debido exclusivamente a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., drogas o fármacos) o a una enfermedad médica.
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